En guarda de tu amor
En guarda de tu amor no siento frío.
Más no cual quieres tú; y allá en las eras
Del trigo de abundancia, tú me esperas
Con ansia de mi entrega, Jesús mío.
Cuan rebelde prosigo en desafío,
Y contemplo pasar las primaveras
Donde mustia la flor de las esperas,
Esperando insumiso, no confío.
Es rebelde mi vida, es frustración,
Que abundando los santos y testigos,
Yo persista en mi necia rebelión.
¿Cuándo tendré tu paz? ¿Que aberración
Es mi comportamiento, y mis castigos,
Que perplejo no rindo el corazón?
Envuelto en mi aflicción,
Con lágrimas imploro a tus postigos,
Que tengas de mi alma compasión.